Si bien no existe una sola razón
que explique la discriminación, con seguridad podría decirse que nadie nace con
ella. Los psicólogos y otros investigadores han brindado algunas explicaciones
en relación a las posibles causas de la discriminación:
1. El mal ejemplo: Mucha
gente está expuesta a prejuicios desde temprana edad: los prejuicios de los
padres, los profesores y los compañeros nos pueden afectar desde niños en
muchos casos. La ignorancia. Se puede desconfiar de algunas personas
o grupos sencillamente porque no se conoce mucho de ellos. Mucha gente piensa
que es justo suponer que el ser «diferente» es ser «malo» o ser «inferior».
2. Los prejuicios : constituyen
las causas comunes de la discriminación. Son opiniones arbitrarias y
antojadizas que se emiten anticipadamente (pre-juicio) sin tener la información
suficiente. El prejuicio puede ser una característica atribuida a la persona
antes de conocerla , sea por su apariencia o por su pertenencia a un grupo de
personas. Por lo general, los prejuicios surgen de tanto repetirlos
irreflexivamente que los damos por ciertos, sin preocuparnos en verificarlos.
Los podemos encontrar en casi todos los ámbitos de nuestra vida.
3. Los estereotipos :también
son causa de la discriminación. Cuando un prejuicio es aplicado a un grupo
entero, toma la forma de estereotipo. Es un modo de pensar fijo, muy
simplificado que tenemos de un conjunto de rasgos que supuestamente
caracterizan a un grupo, en su aspecto físico y mental y en su comportamiento.
Los estereotipos se apartan de la realidad restringiéndola, mutilándola y
deformándola. Siempre son falsos porque empobrecen y distorsionan la realidad,
no reconocen los matices y las diferencias individuales. Los ejemplos más
comunes los podemos encontrar en chistes, canciones, dibujos animados,
películas etc. Crear estereotipos de los diferentes grupos humanos,
etiquetándolos para descalificarlos, funciona como mecanismo instintivo de
autoafirmación.
4. Los
temores : también son otra de las posibles causas de la discriminación. Estas
han sido siempre las causas de muchos problemas en la sociedad y han motivado
la falta de amistad y de hospitalidad entre grupos humanos. Han impedido que
algunos grupos tengan los mismos derechos y oportunidades que otros sectores
privilegiados de la sociedad. Si la discriminación se desarrolla de modo
sistemático, puede provocar odio entre grupos de personas y esto a su vez puede
conducir a la violencia. Sin embargo puede ocurrir lo contrario: si desde niños
hemos incorporado actitudes de fraternidad en nuestras familias, en la escuela,
etc. es probable que mostremos una actitud más acogedora hacia otras personas
cuando seamos adultos y participemos de manera activa en la vida de la
comunidad y del país («lo que no aprendió Juanito, nunca lo sabrá Juan»).
jaaaaaajajajja
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